viernes, 3 de abril de 2015

Mujeres fálicas



       En una ocasión hablando con una profesional de la Psicología salió el tema de lo fálico. Y todo venía a cuento de mi afición a las revista femeninas.  Sí, esas donde en ocasiones podemos ver fotos de modelos esculturales, enseñando más piel de la que tapan con una estética sexualmente agresiva….  Se dice que estas publicaciones son  “fálicas”. Y pensé… ¿por qué se aplica este calificativo a algo tan femenino?.






Se habla de “lo fálico” cuando nos referimos al pene, a la sexualidad masculina. Pero es un término más amplio. Abarcaría todo lo que tradicionalmente se ha asociado al hombre: agresividad, fuerza, altos niveles de testosterona, masculinidad. 
También calificamos como fálicos a ciertos objetos con una forma alargada y tubular.

Es un concepto sumamente importante para el Psicoanálisis. Hasta tal punto que Sigmund Freud llamó fálica a una de las fases del desarrollo. Nos dice que en esta etapa de la vida, que va entre los 3 y los 6 años, el niño/a descubre su genitalidad, que hay una sustancial diferencia anatómica entre hombres y mujeres.  Aunque todavía de una forma confusa.

Y bien, ¿Qué tiene que ver todo esto con la temática de mi blog? 

 


Que forma tiene un rabillo? (nótese el término utilizado para designar a esta forma de maquillar el ojo). Los tacones? La cola de caballo? Pendientes largos? Puede resultar chocante hablar de un rabillo o un diseño de cejas determinado en términos fálicos. Para mí lo fue. 

Es casualidad? Pues no lo sé. Pero lo que sí parece cierto es que las mujeres sexualmente agresivas o que pretenden serlo llevan muchos elementos de tipo fálico. Esas mujeres que escapan de una estética recatada, tradicionalmente femenina y visten de forma provocativa, con tacones (qué son los tacones si no un falo??), frecuentemente con coleta, pendientes largos, maquillaje agresivo… Y muy frecuentemente adoptan roles tradicionalmente atribuidos al hombre. Toman la iniciativa en el ligoteo e incluso pueden utilizar un lenguaje a veces algo soez. Son audaces y directas.

Los  cambios que en el último siglo ha tenido la vida de la mujer (mayor  independencia, formación, movimientos feministas, incorporación masiva al mundo laboral, etc.) han tenido un efecto claro en su estética y en cómo se relacionan con el entorno. 
¿Los límites entre lo femenino y lo masculino se desdibujarán más en el futuro? O quizás ateniéndonos a la teoría de lo cíclico en la moda todo volverá a ser como antes. No lo sabemos. Pienso que siempre ha habido una necesidad de cambio, de llamar la atención rompiendo con lo anterior. 
Quizás es simple supervivencia.

 

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